Reseñas


«L’eternel féminin en trois destins», Le Figaro Littéraire
Esta reseña plantea la posible consideración de La mujer del espejo como una obra feminista. La novela de Schmitt podría entenderse como tal en la medida en que el autor relata los destinos cruzados de tres mujeres de épocas diferentes pero con un anhelo de independencia y una insatisfacción comunes. No obstante, la obra escapa a toda etiqueta clasificadora, pues es al mismo tiempo un relato filosófico, una fábula moderna, una novela histórica y un retrato psicológico.

«Trois destins de femme», L’Avenir
Esta reseña destaca el importante papel que Schmitt otorga a la mujer en su novela. La mujer del espejo, que resultó escandalosa en los años 20, narra la historia entrecruzada de tres mujeres que viven en épocas diferentes. El autor relaciona cada una de sus vidas con tres destinos que, aún siendo opuestos, tienen una misma aspiración: no conformarse con la vida que les imponen. Schmitt, sin duda, nos muestra el prototipo de mujer luchadora y liberal a través de Anne, Hanna y Anny, protagonistas de La mujer del espejo. Cada capítulo guía al lector de una historia a otra, de una época a otra, de una mujer a otra. El objetivo del autor consiste, por tanto, en que el lector mantenga su atención y curiosidad a lo largo del relato.

«Portraits des femmes libres», La Libre Belgique
El propósito de este artículo es el de reflejar las principales ideas que se nos presentan en La mujer del espejo. La novela relata la historia de tres mujeres, pertenecientes a épocas muy distintas; Anne, vive en la Bélgica del siglo XIV, Hanna, en la Viena de principios del XX y Anny, una actriz contemporánea de Hollywood. Capítulo tras capítulo Schimtt mantiene la intriga del lector, revive en cada episodio el interés creciente por conocer la suerte de las protagonistas. Sirviéndose de estas tres féminas y de sus historias, el autor representa a la mujer libre y dueña de su destino.


«La mujer del espejo, una novela ‘feminista’ para cultivar la insumisión», Diario de Yucatán
En esta reseña se reúnen algunas de las ideas que el propio autor plasma en su obra La mujer del espejo. Schmitt plantea que ser uno mismo es complicado y más aún si eres mujer. Esto se refleja en los tres personajes femeninos de su novela, que están ubicados en diferentes épocas. Según el autor no se trata de un libro feminista, ya que considera que para serlo «no hace falta ser mujer». La época actual le brinda la ventaja de contar con la perspectiva histórica que le permite afrontar la vida de mejor forma; hecho que se demuestra al final del libro en el que confluyen los destinos de las tres protagonistas. Concluye exponiendo que los prejuicios no cesarán nunca, y que la idiotez y la intolerancia seguirán siendo eternas, pues no confía en que la sociedad ponga solución a este problema.