Crítica literaria feminista

De acuerdo con Marta Segarra y Angels Carabí (Feminismo y crítica literaria, 2000), «el feminismo es un movimiento político que lucha contra la exclusión de las mujeres en todos los ámbitos, cultural, social, político e intelectual y que incorpora ideas de procedencias diversas que comparten tres percepciones básicas: que el género es una construcción social que oprime a las mujeres más que a los hombres, que el patriarcado ha modelado esta construcción y que la experiencia y el acceso de las mujeres a la producción del conocimiento son la base para garantizar la existencia de esas futura sociedad no sexista». Así pues, «a la luz del feminismo la crítica y la interpretación literarias fueron consideradas un acto político habida cuenta de que la hermenéutica está en gran medida determinada por el género sexual», lo que dio lugar a la crítica  literaria feminista.
Marta Segarra y Angels Carabí (Feminismo y crítica literaria, 2000) distinguen los siguientes puntos claves de la crítica literaria feminista: (1) la revisión de la historia literaria atendiendo a su construcción patriarcal y revisando la representación de la mujer; (2) la restauración de las mujeres escritoras que habían permanecido invisibles; y (3) el establecimiento de una serie de pautas de lectura para las lectoras, hasta entonces acostumbradas a consumir literatura masculina.
La crítica literaria feminista ha experimentado una amplia evolución: